Significado clínico
Las proteínas son compuestos orgánicos macromoleculares,
ampliamente distribuidos en el organismo. Actúan como elementos
estructurales y de transporte; aparecen bajo la forma de enzimas, hormonas,
anticuerpos, factores de coagulación, etc. Por todo ésto,
las proteínas son esenciales para la vida.
En el plasma, las proteínas contribuyen a mantener el
volumen del fluido circulante, transportan sustancias relativamente insolubles
y actúan en la inactivación de compuestos tóxicos
y en la defensa contra agentes invasores.
Normalmente, la proteína más abundante en plasma
es la albúmina.
Tanto hipo como hiperproteinemias se ven acompañadas
por hipoalbuminemias. Se utiliza para evaluar el estado nutricional y en
el estudio del edema.
|
Variables por enfermedad:
Aumentado: Enfermedad hepática crónica
(hepatitis crónica activa y cirrosis), neoplasmas (mieloma, macroglobulinemia
de Waldenström), enfermedades tropicales (kala azar, lepra, etc.),
enfermedades granulomatosas (sarcoidosis, por ej.); cólera, leishmaniasis,
feocromocitoma, acidosis diabética, fiebre reumática, síndrome
de distress respiratorio.
Disminuido: Gastroenteropatías, quemaduras,
síndrome nefrótico, deficiencia proteica severa, enfermedad
hepática crónica, síndrome de malabsorción,
malnutrición, agammaglobulinemia, alcoholismo, insuficiencia cardíaca,
enfermedad de Cröhn o colitis ulcerosa, hipertiroidismo, tuberculosis,
enfermedad de Whipple, malaria, triquinosis, neoplasma maligno de estómago,
intestino delgado, intestino grueso, recto; enfermedad de Hodgkin, histiocitosis
X, diabetes mellitus, amiloidosis, enfermedad celíaca, glomerulonefritis
post-estreptocóccica, pénfigo.
|